En nuestra sociedad, la ciencia se convirtió en una herramienta de argumentación y de política. Primero actuamos, y luego encontramos la ciencia para apoyar nuestros actos. Primero hablamos, y luego buscamos la ciencia que respalde nuestras conversaciones.
Esto es peligroso porque dejamos de buscar la verdad y nos conformamos con lo que deseamos que sea verdad.
En lugar de abusar de la ciencia como muleta para los propios intereses, deberíamos hacer que la ciencia vuelva a ser imparcial e independiente. Sólo siendo lo suficientemente independientes para desafiar la verdad, podremos llegar a la verdad.
Pero la independencia no es suficiente. La ciencia también tiene que ser valiente y desafiar las barreras que se ha impuesto a sí misma.
Un buen ejemplo son las conversaciones actuales sobre la física de los ovnis. Evidentemente, los ovnis muestran propiedades físicas que son inexplicables por nuestra comprensión actual de la física.
Parece que los ovnis utilizan tecnologías que no podemos comprender con nuestro estado actual de la física. Es probable que cambien leyes físicas fundamentales que asumimos como verdaderas a partir de hoy. Esto por sí solo debería ser razón y motivación suficiente para descubrir los conocimientos que faltan y averiguar las leyes fundamentales detrás de la tecnología ovni.
En cambio, a menudo los más científicos son los que más niegan la existencia de los ovnis. Habla de los ovnis y de la física subyacente, menciona que es probable que haya una velocidad superior a la de la luz, y los científicos que deberían tener más curiosidad te miran como si fueras un loco.
Dejemos de utilizar la ciencia como muleta para evitar lo incómodo, y centrémonos en descubrir verdades que aún no podemos comprender.
